Nuestra principal actividad económica es la agricultura, sembramos maíz, calabaza, haba, fríjol y algunos frutos de la región. A pesar de los problemas que enfrenta la pequeña agricultura en México, este sector integra una dotación de recursos humanos, económicos y ambientales factibles de ser aprovechados.
La agricultura familiar se sitúa en una posición estratégica para hacer frente a los problemas de oferta de alimentos a precios accesibles para la población, reduciendo la pobreza, la adaptación y mitigación del cambio climático, dada su menor dependencia de petróleo, derivados y como amortiguador de impactos externos.